La empresa apuesta no solo por las grandes industrias sino también por las de menor tamaño, como emprendedores con espacios desde los 2,000 metros cuadrados.
Pese a las restricciones por el covid-19 y la desaceleración en el consumo, la demanda por almacenes se mantiene estable desde que comenzó el año, señaló el gerente de Desarrollo de Negocios de Bodega San Francisco (BSF), Juan Felipe Llona.
“A diferencia de otros inicios de período en los que se vio devolución de espacios, tras el cierre de campañas de fin de año, desde que arrancó el primer trimestre se ha tenido una colocación permanente”, sostuvo.
Respecto a la campaña por el Día de la Madre, el ejecutivo refirió que se mantuvieron en un flujo regular. “Una cifra de crecimiento no puedo precisarla ya que no llevamos la métrica de campañas puntuales. Lo que sí genera un repunte son los cyber, que pueden gatillar muy rápido la demanda de espacios para que sean atendidos a corto plazo”, anotó.
El crecimiento, indicó el ejecutivo, podría ser mayor, pero el contexto electoral tiene una decisión determinante ya que el dinamismo se ha frenado un poco respecto a inicios de año.
“Se ve un poco de indecisión; algunas empresas que quieren más espacios o nuevos proyectos, o clientes nuevos, están a la espera de lo que pase el próximo 6 de junio”, comentó.
Aun así, espera que para este primer semestre no solo se sumen nuevos clientes, sino que la ocupación se mantenga en niveles de 90%.
Con el avance del e-commerce la demanda de espacios de almacenamiento sigue la misma línea. Y no son solo las grandes empresas las que van tras metros cuadrados para este fin sino también los pequeños y medianos.
Para poder acercarse más a todo tipo de cliente, la empresa apostó por Almacenes para Todos, un proyecto que arrancó desde fines del 2020 y al que le han estado dando más dinamismo en el primer trimestre.
“El objetivo es estar no solo con el cliente grande sino también con los emprendedores, o el que está comenzando de nuevo, que puede ir por un almacén de 2,000 m2, o la gran empresa que puede necesitar soluciones de mayores espacios”, señala el ejecutivo.
La fortaleza, explica, es la modularidad, que le permitirá al cliente tener más espacio si lo necesita, o devolver áreas si fuera el caso, según la demanda o estacionalidad. “Esta modularidad se da en formatos pequeños, medianos y grandes”, agrega Llona.
Proyectos. El tercer centro logístico de BSF sigue encaminado, independientemente de cómo se maneje la actividad económica. Por ello, siguen trabajando en la segunda etapa de Portada de Lurín Sur, en el km 40 de la autopista Panamericana Sur, donde los trámites están en proceso para los permisos de obra, lo cual le permitirá sumar 80,000 m2 adicionales. A la par, y no vinculado directamente a la parte logística, el grupo está trabajando otros proyectos tanto para desarrollo inmobiliario como comercial, enfocados en el sur de Lima.
Fuente: diario Gestión